Las tarjetas deben considerarse válidas y seguir beneficiándose sus titulares de los descuentos correspondientes durante la vigencia de esta situación excepcional. Pero como la información de la caducidad se contiene en el chip de la propia tarjeta, los usuarios que se encuentren en el caso que nos ocupa deberán acudir a alguna de las oficinas de gestión del Consorcio que permanecen abiertas (Atocha, Sol, Moncloa y la sede del Consorcio) para que se les modifique la fecha de caducidad, lo que se hará mediante la prolongación en 4 meses de su vigencia.
Aquellos usuarios que por cualquier circunstancia no puedan acudir a alguna de las oficinas citadas, podrán seguir viajando, pero no se les podrá aplicar los descuentos correspondientes a su colectivo. En este caso, se podrá solicitar, posteriormente, la regularización ante el Consorcio de Transportes.