La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) ha pedido a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que recupere la exención del pago a la Seguridad Social para las empresas en las bajas por nacimiento de un hijo, que había hasta ahora y que se han sustituido por una bonificación de 366 euros, y siempre que se cumplan una serie de requisitos en el perfil del trabajador que cubra temporalmente ese puesto.
Con motivo de la entrada en vigor, la FEFN ha querido expresar su rechazo a esta medida, que supone pasar del llamado “coste cero” de las bajas de maternidad, a tener que hacer frente a buena parte de los seguros sociales cuando se cubre dicha baja con un contrato de sustitución. La medida no afecta directamente al trabajador, sino a la empresa, que es la que asume el coste, pero, según la Federación, “es una clara penalización de la maternidad y la paternidad, ya que cualquier empresario y departamento de Recursos Humanos preferirá contratar a gente que no vaya a tener hijos, que no les generarán ese gasto, serán más baratos”, explica el presidente de la FEFN, José Manuel Trigo.
La entidad familiar cree que la medida, aunque afectará a hombres y mujeres, al haberse igualado los permisos por hijo entre ambos, tendrá un impacto mayor en la mujer, objetivamente por el embarazo, que también da derecho a baja cuando hay riesgo y que es algo que no se puede compartir ni delegar en el hombre. “Se está discriminando al trabajador que tiene hijos frente al que no los tiene, pero evidentemente, la mujer se lleva lo peor”, señala el presidente de la Federación. Por ello, la FEFN ha enviado carta también a la ministra de Igualdad, Irene Montero, para expresarle su malestar por la nueva regulación que acaba de empezar a aplicarse y que es “poco coherente” con la línea de apoyo a la mujer y la igualdad de oportunidades a la hora de acceder al mercado laboral.
La natalidad, asunto prioritario
La FEFN recuerda al Gobierno el serio problema de envejecimiento de población que sufre España con una natalidad que va cayendo desde hace años, y lamenta que se legisle al margen de esta realidad social cuando debería ser una prioridad. Sin embargo, “aquí, no sólo no se incentiva la natalidad, sino que se penaliza tener hijos incrementando el coste que va a suponer para las empresas. No tiene sentido cuando debe ser al revés, incentivar la contratación de madres y padres”, destaca el presidente. La FEFN cree que la medida, además de impacto económico en las empresas, que van a tener que asumir un coste importante, no ayuda a los jóvenes que quieren formar una familia y tener hijos, porque esta decisión se penaliza.