La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) ha recibido con preocupación el acuerdo alcanzado por el Gobierno con la patronal bancaria para aliviar la carga hipotecaria de las familias más vulnerables, al conocer que se están manejando límites de renta para poder acceder a las ayudas, que, a priori, no parecen tener en cuenta la composición familiar.
Así, según lo que ha trascendido del acuerdo, se ha fijado en tres veces el IPREM, es decir, 25.200 euros, la renta máxima de los llamados “deudores hipotecarios vulnerables” –recogidos en el Código de Buenas Prácticas que se aprobó en 2012 y que se refuerza ahora-, que podrán acceder a una rebaja del tipo de interés durante un periodo de cinco años de carencia (hasta Euribor -0,10% desde Euribor +0,25%); la posibilidad de una segunda reestructuración de la hipoteca y la ampliación a dos años de la opción de dación en pago de la vivienda.
Fijar, sin más, un límite de 3 veces el IPREM (hasta 5 en el caso de tener una discapacidad) es, según la FEFN, “totalmente injusto, porque se está utilizando un criterio de renta “fija” para todos los deudores, sin tener en cuenta cuántos hijos o personas dependientes tiene a su cargo”, explica el presidente de la FEFN, José Manuel Trigo, quien destaca que con el planteamiento utilizado “se produce una nueva y clara discriminación de las familias numerosas, que en muchos casos van a superar el límite de renta y, por tanto, quedar fuera de las ayudas”.
Frente a ello, la FEFN considera que es necesario utilizar el criterio de ‘renta per cápita’ o renta familiar estandarizada, -que ya se aplica en el País Vasco para el acceso a las ayudas públicas o determinar la cuantía correspondiente-, para poder establecer la renta real de un hogar en función de los ingresos que obtiene y de las personas que tienen que mantenerse y vivir de ellos.
Este mismo planteamiento que sí tiene en cuenta la composición del hogar debe utilizarse también para los beneficiarios del otro bloque de medidas acordado por el Gobierno y la banca para aliviar la presión hipotecaria: congelación de la cuota de la hipoteca durante un año y alargar hasta 7 años el plazo de amortización de la hipoteca, que están dirigidas a familias que no superen los 29.400 euros al año (3,5 veces el IPREM), lo que, de nuevo, dejará fuera a muchas familias numerosas.
El presidente de la FEFN destaca que “el IPREM lleva años congelado, pero, además, es evidente que no es igual una renta de 29.400 euros cuando se tiene 1 hijo que cuando se tienen 3, y no se entiende que en este paquete de medidas que tienen un fin social -apoyar a las familias que más lo necesitan-, no se tenga en cuenta la renta disponible de los hogares, especialmente de aquellos con mayor número de menores a cargo.
La FEFN lamenta que las familias con más hijos, “que tanto aportan a un país con una natalidad tan baja, no sean una prioridad para el Gobierno, que debería tener en cuenta que estos hogares tienen que hacer frente a mayores necesidades familiares y se ven afectados especialmente por el encarecimiento de los precios en bienes y servicios básicos, como la alimentación y la energía”.