La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) quiere aprovechar el Día Internacional de la Familia, que se celebra mañana viernes, 15 de mayo, para hacer un llamamiento al Gobierno y pedir que tenga en cuenta la realidad de las familias numerosas, que están siendo discriminadas a la hora de fijar los requisitos y cuantías de las ayudas.
La FEFN lamenta que estas familias estén siendo las grandes olvidadas en la crisis, cuando son las que más aportan a la sociedad en forma de capital humano y son un motor de desarrollo, muy importantes en un momento de dificultad económica y social como el que se está viviendo.
La discriminación a estas familias se ha venido produciendo primero en los ERTE, cuya prestación máxima es la que perciben los que tienen 2 hijos; y se repite ahora con el Ingreso Mínimo Vital que prepara el Gobierno. El borrador de esta renta social prevé unos incrementos por hijos, pero fija también una cantidad máxima, que en este caso llega a los 3 hijos y no se incrementa a partir de ahí, lo que supone una clara discriminación de las familias con 4 o más hijos.
Incremento por hijo
Según las cifras conocidas hasta ahora, un hogar sin hijos percibirá como Ingreso Mínimo Vital 600 euros; una familia de dos adultos y un niño ingresaría 738 € al mes; en el caso de dos adultos y dos niños serían 877 € al mes, y, por último, a una familia numerosa, de dos adultos y 3 niños, se le darían 1.015 € al mes, cantidad máxima a percibir.
La FEFN critica que no se tenga en cuenta la realidad de las familias con más hijos y pide que se corrija este planteamiento, incrementando en 139 euros al mes por cada hijo a partir del cuarto para no desatender a los hogares más grandes y dejar desprotegidos a muchos niños. “Es indiscutible que un hogar con 5 hijos no puede vivir con la misma cantidad de dinero que uno con 3, y más si pensamos que estas familias, las perceptoras del Ingreso Mínimo Vital, son familias en situación crítica, en las que no es posible “tirar” de ahorros”, explica José Manuel Trigo, presidente de la FEFN en funciones.
La FEFN considera que no contemplar otras realidades, más allá de 3 hijos, es un planteamiento que no encaja dentro de la política social de apoyo a los más desfavorecidos y recuerda al Gobierno que las familias numerosas son uno de los colectivos más vulnerables y que la vulnerabilidad es mayor cuantos más menores haya en el hogar. Según el Informe de 2019 sobre Exclusión y Desarrollo Social en España de la Fundación Foessa, los hogares más afectados por la exclusión social son las familias numerosas (33%) y las monoparentales (28%).
Discriminación en los ERTE
La discriminación de las familias numerosas se ha producido en otras prestaciones, como en los ERTE, que, como ya denunció la FEFN en el mes de marzo, siguen el mismo planteamiento que la prestación por desempleo, fijando una cuantía máxima por hijos sólo hasta el segundo hijo. Esto supone que percibe lo mismo un padre o madre con 2 hijos que uno que tenga 6 o 7.
El máximo son 1.411,83 euros y “a partir de ahí, la composición familiar no cuenta, lo que es totalmente injusto y supone una clara discriminación de las familias numerosas, que son 700.000 hogares en toda España, que aportan mucho a la sociedad y no pueden quedarse fuera de las medidas económicas y sociales”, apunta el presidente de la FEFN.
La Federación de Familias Numerosas considera que la prestación por desempleo debe incrementarse, sin límites, en 156,87 € por hijo a partir del tercero y siguientes, con objeto de que no exista discriminación o desigualdad de trato en los hogares numerosos frente a los hogares con menor número de hijos.
Medidas de apoyo a la conciliación
La FEFN lamenta que todas las ayudas se estén gestionando sin tener en cuenta de una forma justa la composición familiar y pide al Gobierno que deje de dar la espalda a este colectivo, muy castigado por la crisis, no solo en términos económicos. En este sentido, la organización familiar destaca que las familias con hijos y, en especial las numerosas, son las que sintiendo de una forma especial las consecuencias del confinamiento y otras restricciones del Estado de Alarma, y se han adaptado a las circunstancias conscientes de que se trata de una emergencia, pero asumiendo una carga extra de trabajo físico y emocional. “Es muy duro un encierro en casa durante casi dos meses con niños, muchos de corta edad y en muchos casos en espacios reducidos y sin jardín o terraza”, señala José Manuel Trigo.
A todo ello se unen los problemas de conciliación, para compaginar trabajo y cuidado de los niños en casa, problemas que tiene cualquier familia que tenga un hijo, pero que se agudizan en el caso de tener más hijos, ya que requieren mayor atención, y lo mismo ocurre en el caso de los equipos necesarios teletrabajar y seguir las tareas escolares. “Las familias que mantienen sus empleos y tienen la posibilidad de teletrabajar están haciendo malabares para poder trabajar y hacer que los niños sigan el ritmo escolar, ayudando a los más pequeños y haciendo turnos con los ordenadores cuando tienen la suerte de tenerlos”, apunta Trigo.
Las familias ya han expresado su preocupación respecto a cómo van a organizarse cuando se produzca la plena incorporación al trabajo, en el caso de los trabajadores que no puedan teletrabajar, ya que, si no hay colegio, ni ahora ni en septiembre, al menos al 100%, no podrán dejar a los niños solos en casa. Por ello, la FEFN considera necesario poner en marcha medidas de conciliación que permitan compaginar la vida laboral y familiar, como flexibilidad horaria y la posibilidad de acogerse a la jornada intensiva y adaptar los horarios en función de las necesidades de aquellos hogares en que ambos padres trabajen. De este modo, los padres se podrían turnar para atender el cuidado de los hijos u optar por jornadas mixtas de teletrabajo y trabajo presencial para favorecer la conciliación familiar. Y en el caso de que no sea posible teletrabajar, la FEFN cree que se debe establecer ayudas o desgravaciones fiscales para la contratación de personal al cuidado de los hijos.
Respecto a los equipos, desde la Federación se solicita que se establezca una línea de subvenciones para el acceso a material informático, para que los niños puedan continuar de manera online con sus estudios. “Que todos los niños tengan las mismas oportunidades y no se acentúen las diferencias económicas y sociales”, concluye José Manuel Trigo.