El Gobierno aprobó en uno de los últimos Consejos de Ministros de la actual legislatura un Real Decreto con varias medidas tendentes a lograr la plena igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres. Entre ellas, se encuentra la ampliación del permiso de paternidad, una medida que ya estaba recogida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que no fue aprobado y que el Ejecutivo ha decidido sacar adelante tramitándola de esta forma.
La ampliación del permiso de paternidad se hará de forma progresiva hasta alcanzar, en el plazo de tres años, las 16 semanas que tienen las mujeres por maternidad. Así, en 2019 los hombres contarán con 8 semanas de permiso por nacimiento o adopción de un hijo; en 2020 los padres pasarán a tener 12 semanas y en 2021, los padres dispondrán de una baja de paternidad de 16 semanas. El permiso de paternidad de 8 semanas se empezará a aplicar a partir del 1 de abril, según recoge el decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado el 7 de marzo (Ver BOE).
La vicepresidenta, Carmen Calvo, considera que con esta medida España se situará en la media del resto de la Unión Europea en materia de corresponsabilidad. La vicepresidenta ha destacado que “la maternidad no puede ser un arma en contra del desarrollo laboral y profesional de la mujer”, sino que es “una opción ante la que todos nos debemos hacer corresponsables” por tratarse de algo que afecta al futuro de todos, ya que de ello depende el relevo de población.
Cuidado de familiares con discapacidad o dependencia
El Gobierno ha aprobado otras medidas enmarcadas también en su compromiso con la igualdad, como la posibilidad de que las mujeres que han dejado de trabajar por cuidado de un familiar con discapacidad o dependencia, puedan darle continuidad a su cotización y no sufran discriminación a la hora de cobrar la pensión. Ello se hará a través de la recuperación de la financiación de las cuotas del convenio especial de los cuidadores no profesionales de las personas en situación de dependencia a cargo de la Administración General del Estado, según ha informado el Ejecutivo.
La vicepresidenta del Gobierno ha explicado que existe una gran brecha en las pensiones de hombres y mujeres, que ha situado entre los 300 y los 370 euros, debido a esa interrupción de la actividad laboral de muchas mujeres. Ha asegurado que el grueso de las personas que se dedican al cuidado de familiares son mujeres, que están siendo discriminadas económicamente por atender a familiares que necesitan de los cuidados de una persona, cuando en realidad deberían tener el reconocimiento y agradecimiento de la sociedad por la labor que están desempeñando.