La Federación Española de Familias Numerosas ha iniciado una campaña en Redes Sociales – #rentapercapitaYA – recogiendo el sentir de los ciudadanos
Madrid. 16 de julio 2012. La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) ha pedido al Gobierno y a todas las Administraciones Públicas que tengan en cuenta la renta per capita en cualquier medida económica establecida, para no penalizar a estos hogares, en los que cualquier ajuste o recorte tiene un impacto mayor. La FEFN recuerda que la renta per capita es el único criterio justo para establecer la situación económica de los ciudadanos, ya que permite determinar la renta real, al tener en cuenta el número de personas que forman parte de la unidad familiar y dependen de esos ingresos.
En este sentido, y a raíz de las últimas medidas económicas establecidas por el Gobierno, la Presidenta de la FEFN, Eva Holgado, señala que no tiene el mismo efecto quitar la paga de Navidad a un funcionario con 4 hijos que a otro sin hijos, sobre todo porque no es una medida aislada, sino que llega en un momento en el que hay muchos padres de familia en situación de desempleo, se han suprimido becas, se han reducido o eliminado prestaciones, se ha subido el IVA… En este escenario, no se puede imponer café para todos sin tener en cuenta la situación económica y el número de hijos, porque las familias con más hijos salen perjudicadas. Y resulta -comenta Eva Holgado- que estas familias son las que más pueden contribuir a superar la crisis, tanto a corto como a largo plazo; primero por su nivel de consumo, y segundo, por el relevo generacional que garantizan, compensando una bajísima natalidad que nos sitúa en una preocupante situación de crisis demográfica.
La FEFN ha iniciado una campaña en Redes Sociales (en Twitter: #rentapercapitaYA) para recoger el sentir de los ciudadanos, que ya están expresando su malestar y preocupación por el efecto de los últimos recortes en muchas familias. La entidad familiar es consciente de que la grave situación económica exige tomar medidas duras y que todos los ciudadanos deben asumir los ajustes, pero éstos deben imponerse de forma equitativa; el impacto en los hogares debería medirse en función de la situación económica, para no apretar más a los que ya están sufriendo estrecheces, y con mecanismos correctores o de discriminación positiva de las familias con hijos, en especial las numerosas, que son las que más aportan al conjunto de la sociedad.